La pizzeria Odeón



Que tristeza horrible me invade.......ya el barrio de Flores no es lo mismo......la pizzeria Odeon no existe mas....ahora tiene otros dueños y por consiguiente otro nombre de una cadena de pizzerías.
Tal vez suene exagerado, pero hasta derramé una lágrima sobre el menú. Ya no era la carpeta negra enorme, con los precios de la mejor pizza del mundo. Era un simple cartón de colores plastificado con ofertas de diferentes pizzas mas gaseosa familiar. Ni siquiera aclaraba si el flan era mixto, la inmunda cartilla. Flan: 15 pesos, nada mas.
Claro, seguro que el último descendiente de los fundadores del Odeón decidió vender el fondo de comercio.
En la caja no vi mas al señor gordo de siempre, que en realidad no era siempre el mismo, solo que se pasaban la obesidad, generación tras generación, cual enormes clones. Durante creo que mis 42 años, creo que vi uno, pero en realidad fueron muchos. En su lugar ahora, había un encargado, seguramente contratado. El lugar de la caja entonces lo visualicé enorme. Nunca me había percatado de ello, ya que la gran humanidad del dueño y señor de la caja, hacia disimular ese espacio. Solo quedó un mozo original del Odeón. Al que me atendió, le pregunté si la pizza iba a seguir igual y me dijo que sí. Me mintió......era una burda imitación, sin queso quemado y crocante en los bordes y sin sal. Para disimular la ira, empecé a recordar las cosas que viví en ese rincón único en el mundo... Los primeros días del mes en que mi abuela cobraba la jubilación, siempre antes me compraba una muñeca, y luego a comer pizza del Odeón. De paradas en la barra, rápido, para que el abuelo no se entere que gastamos dinero. ( viejo amarrete ) El día que tendría 6 años y me llevó mi madre con su pareja...sin querer rompí un vaso. Recordé a mi, por entonces, joven madre diciéndome que no me sacaba mas de paseo, avergonzándose de mi. ( siempre tan dulce y maternal ) Recordé también ratearnos con algunas amigas de la secundaria y pedir una pizza para 10 chicas con una jarra de agua. (vergonzoso, pero íbamos con moneditas a la escuela) El mejor recuerdo: ir con mi queridos tíos. Recordé ir con el tio Toto, todos los miércoles, después de que la tía Ester murió. ¡Cómo lloramos y cuanto supe que la quería cuando me enteré cosas desconocidas de ella!. Tan íntimo y cálido era el lugar que un miércoles de invierno en que Toto tardaba en venir, me senté a esperarlo en una mesa, sin un peso. Vino un mozo que se olvidó de que me conocía y me dijo que para quedarme tenia que tomar algo.....y yo temia pedir algo y que Toto no venga para pagar!!....Entonces me echó de la pizzería. Cuando llegó Toto, le dijo de todo!!! "No conocés a la nena?"( la nena de 20 años, en fin...) Me pidió mil disculpas el pobre tipo.

Recuerdo también que ahi, en esa pizzería, vi a mi padre por última vez. Tío Toto lo citó para que no me deje desamparada, ahora que tía Ester no estaba. Me acuerdo el frío de la calle y el frío de la mirada de mi padre....mintió cobarde y descaradamente para quedar bien, pero al final, después de ese dia, nunca lo volví a ver. Me acuerdo también cuando Toto nos dejo solos unos minutos para ir al baño, y yo no sabia que decir o hacer. Sin querer, posé la vista en sus manos. Me dijo: " Que mirás? son manos de trabajador, tengo las uñas sucias por eso. " Seguí sin saber que decir, ya que no me había dado cuenta de la mugre, hasta que el me lo hizo notar.

Ahí comprobé que mi padre era un imbécil, y ya no me dolió nunca mas nada proveniente de el.

Luego con el correr del tiempo, tuve encuentros con amigos, con mis novios, en los últimos años, iba con mis hijos, y siempre proclamando a todo el mundo que: "No hay pizza más rica que la del Odeón". Ya no lo diré mas..... El Odeón se fue junto a las muñecas que me regalaba la abuela, el vaso roto, la jarra de agua, mi tío Toto, las revelaciones sobre la Tía Esther, el mozo olvidadizo, las uñas mugrientas de mi padre y el queso quemado,salado y crocante. Porque cadenas de pizzerias hay muchas, pero Odeón....hubo uno solo!